Santi Amador www.enlucha.org 29-4-2010
La Huelga General constituye una herramienta poderosa para la clase trabajadora, consigue si es exitosa que se pare la producción de la cuál depende el capitalismo explotador y mete miedo y presión a la clase dirigente, con lo cuál se pueden arrancar conquistas y animar nuevas luchas; pero es un arma de doble filo, tiene que ser preparada concienzudamente y sobre el terreno para aventurarse que saldrá bien, porque el fracaso supone la desmotivación de los trabajadores y trabajadoras y con ello la falta de reacción ante nuevos ataques de patronal y gobierno.
Pues bien, el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) se lanzó a la piscina el pasado 9 de febrero a convocar un paro general en la Sierra de Cádiz, preparándolo desde abajo, con los pocos medios que dispone, en muchos casos llamando puerta por puerta a las casas de la gente para informar y vencer la manipulación y el miedo provocadas por la clase dirigente. La huelga fue un éxito, con un seguimiento del 100% y además teniendo en cuenta el boicot ejercido por todos los medios de comunicación, sindicatos mayoritarios y partidos del capital con el PSOE a la cabeza, consiguiendo arrancar concesiones del gobierno andaluz a la comarca.
De nuevo para el 14 de abril el SAT planteó hace unas semanas una huelga general, esta vez en la Sierra Sur sevillana, una comarca con un 30% de paro, 18.000 mujeres y hombres víctimas de la crisis capitalista. El trabajo ha sido arduo, las agrupaciones locales del SAT de los distintos pueblos han realizado un impresionante trabajo de propaganda y agitación, sobre todo en pueblos de la comarca con nula tradición de lucha y sin organizaciones combativas y donde más se han interiorizado las derrotas de los últimos tiempos de la clase obrera como Estepa, La Roda de Andalucía o Herrera, dónde además nos hemos tenido que enfrentar al trabajo esquirol de CCOO y UGT así como del PE, sí el Partido Español, porque la S de socialista y la O de obrero no merece llevarla en sus siglas.
Pero el trabajo ha sido recompensado, las semanas de panfleteo, pegada de carteles y megafonía han merecido la pena para nuestra clase. Ni toda la presión mediática y política de los de siempre, ni toda la guardia civil que han mandado a nuestros pueblos han conseguido debilitar la convocatoria. En todos los pueblos el seguimiento de la huelga ha sido del 100%, con las excepciones de algunos trabajadores municipales y grandes superficies, siendo presionados los primeros por el alcalde cacique de turno o la política antisindical de grupos como Mercadona o Carrefour; si bien es verdad que la acción combativa y decidida de los piquetes informativos ha conseguido que las empresas o trabajadores de ayuntamientos acabaran secundando la huelga. Todo ha transcurrido sin incidentes, a pesar del despliegue de fuerzas represivas del Estado y los trabajadores y trabajadoras de los pueblos han apoyado sin fisuras las mismas, así como la pequeña y mediana empresa.
La mañana ha acabado con una concentración en Osuna, dónde se ha informado del desarrollo de la huelga en los distintos municipios y donde han saludado a los asistentes los distintos colectivos políticos y sindicales que han apoyado la huelga (IA, En Lucha, Corriente Roja, CGT, PCA, CUT, Nación Andaluza, IU, etc.), así como el sindicato que la ha convocado, el SAT. De todas las intervenciones una de las más ovacionadas y radical, ha sido la de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y diputado de IU en el Parlamento Andaluz, que entre otras cosas ha denunciado el carácter antiobrero del PSOE y el despliegue vergonzoso de la Guardia Civil, ambos enemigos de la clase trabajadora, y ha recordado la importancia de la unidad de las fuerzas anticapitalistas en las luchas contra el capitalismo. A continuación ha invitado a los asistentes a presionar para que se cerraran los escasos establecimientos a lo largo y ancho de la comarca, que seguían teniendo una actitud esquirola a mediodía.
El SAT ha demostrado una vez más su capacidad de movilización y de poder desde la base. En la mente el objetivo de una huelga general en toda Andalucía. De momento la próxima cita será en la Sierra Mágina de Jaén.
La Huelga General constituye una herramienta poderosa para la clase trabajadora, consigue si es exitosa que se pare la producción de la cuál depende el capitalismo explotador y mete miedo y presión a la clase dirigente, con lo cuál se pueden arrancar conquistas y animar nuevas luchas; pero es un arma de doble filo, tiene que ser preparada concienzudamente y sobre el terreno para aventurarse que saldrá bien, porque el fracaso supone la desmotivación de los trabajadores y trabajadoras y con ello la falta de reacción ante nuevos ataques de patronal y gobierno.
Pues bien, el SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) se lanzó a la piscina el pasado 9 de febrero a convocar un paro general en la Sierra de Cádiz, preparándolo desde abajo, con los pocos medios que dispone, en muchos casos llamando puerta por puerta a las casas de la gente para informar y vencer la manipulación y el miedo provocadas por la clase dirigente. La huelga fue un éxito, con un seguimiento del 100% y además teniendo en cuenta el boicot ejercido por todos los medios de comunicación, sindicatos mayoritarios y partidos del capital con el PSOE a la cabeza, consiguiendo arrancar concesiones del gobierno andaluz a la comarca.
De nuevo para el 14 de abril el SAT planteó hace unas semanas una huelga general, esta vez en la Sierra Sur sevillana, una comarca con un 30% de paro, 18.000 mujeres y hombres víctimas de la crisis capitalista. El trabajo ha sido arduo, las agrupaciones locales del SAT de los distintos pueblos han realizado un impresionante trabajo de propaganda y agitación, sobre todo en pueblos de la comarca con nula tradición de lucha y sin organizaciones combativas y donde más se han interiorizado las derrotas de los últimos tiempos de la clase obrera como Estepa, La Roda de Andalucía o Herrera, dónde además nos hemos tenido que enfrentar al trabajo esquirol de CCOO y UGT así como del PE, sí el Partido Español, porque la S de socialista y la O de obrero no merece llevarla en sus siglas.
Pero el trabajo ha sido recompensado, las semanas de panfleteo, pegada de carteles y megafonía han merecido la pena para nuestra clase. Ni toda la presión mediática y política de los de siempre, ni toda la guardia civil que han mandado a nuestros pueblos han conseguido debilitar la convocatoria. En todos los pueblos el seguimiento de la huelga ha sido del 100%, con las excepciones de algunos trabajadores municipales y grandes superficies, siendo presionados los primeros por el alcalde cacique de turno o la política antisindical de grupos como Mercadona o Carrefour; si bien es verdad que la acción combativa y decidida de los piquetes informativos ha conseguido que las empresas o trabajadores de ayuntamientos acabaran secundando la huelga. Todo ha transcurrido sin incidentes, a pesar del despliegue de fuerzas represivas del Estado y los trabajadores y trabajadoras de los pueblos han apoyado sin fisuras las mismas, así como la pequeña y mediana empresa.
La mañana ha acabado con una concentración en Osuna, dónde se ha informado del desarrollo de la huelga en los distintos municipios y donde han saludado a los asistentes los distintos colectivos políticos y sindicales que han apoyado la huelga (IA, En Lucha, Corriente Roja, CGT, PCA, CUT, Nación Andaluza, IU, etc.), así como el sindicato que la ha convocado, el SAT. De todas las intervenciones una de las más ovacionadas y radical, ha sido la de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda y diputado de IU en el Parlamento Andaluz, que entre otras cosas ha denunciado el carácter antiobrero del PSOE y el despliegue vergonzoso de la Guardia Civil, ambos enemigos de la clase trabajadora, y ha recordado la importancia de la unidad de las fuerzas anticapitalistas en las luchas contra el capitalismo. A continuación ha invitado a los asistentes a presionar para que se cerraran los escasos establecimientos a lo largo y ancho de la comarca, que seguían teniendo una actitud esquirola a mediodía.
El SAT ha demostrado una vez más su capacidad de movilización y de poder desde la base. En la mente el objetivo de una huelga general en toda Andalucía. De momento la próxima cita será en la Sierra Mágina de Jaén.
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