ALGUNOS COMENTARIOS AL ARTICULO DE LA COMPAÑERA DE "EN LUCHA"
GERARDO ROMERO
1) “La conciencia de la mujer como clase es inexistente ya que no se basa en las relaciones materiales”.
Jonasdottir ya hace la distinción entre relaciones económicas, propias de la lucha de clases, y las relaciones materiales; hace un encendido análisis crítico de las implicaciones prácticas de la naturalización del papel de las mujeres en la división sexual del trabajo,
“....moldeamos lo que nos rodea y somos moldeados por ello. Por encima de todo, nosotros y nuestras conciencias nos formamos por lo que hacemos, por nuestras actividades sensoriales prácticas.
Según AJ el tipo de producción más decisiva es el de la producción de vida; así la explicación de la dominación patriarcal no se debe a la clase sino al género: la economía establece los límites, pero es en el amor (hetero) donde ellas se ven forzadas para proporcionar más amor (extasis y cuidados) que ellos.
El amor, es una capacidad creativa, que no solo factura gente nueva, sino que continuamente hace y rehace gente (niños o adultos); es el amor un poder alienable, cuya organización social es la base del patriarcado occidental contemporáneo
.
2) “Al utilizar la psicología para explicar la opresión, las feministas materialistas no reconocen el mecanismo del materialismo histórico, a través del cual es la vida material la que determina en gran medida la conciencia y no al revés.
Las relaciones patriarcales fuerzan, difusa y efectivamente, a las mujeres a entregar desigualmente amor, esta violencia es psicológica, sí. Circunscribir la dominación a la psicología deja de lado la estructura vigente de DST genérica la cual tuvo su origen en los filosofos ilustrados que forjaron la base del capitalismo moderno en la dominación de las mujeres.
En tal tipo de relaciones las mujeres moldean lo que les rodea con el amor como herramienta, a su vez tal vida material (tales hábitos, tales prácticas) las determina en la subordinación naturalizada.
3)Para luchar contra algo, es imprescindible saber por qué existe. En este sentido, los marxistas han utilizado durante más de un siglo el estudio realizado por Frederich Engels El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado de 1884 para explicar el origen de la opresión de la mujer. .....Fue la necesidad de proteger el excedente lo que dio lugar a la opresión, la cual es consecuencia de las relaciones de propiedad y no de la división sexual de trabajo,
Solo añadir el 3.3.1
De acuerdo con antropólogos contemporáneos (El origen...fue publicada en 1884) Engels expone la tesis de que en el origen no fue la fuerza en las relaciones sociales sino un comunismo primitivo en el que la división sexual del trabajo no implicaba dominación. Esta Icaria de matriarcado comunista finalizó con la aparición de la propiedad privada, pues los varones en su necesidad de perpetuar su herencia debieron someter sexualmente a las mujeres mediante el matrimonio monógamo y su relegación a la esfera privada- doméstica, generándose la dependencia material y de conciencia hacia los hombres.
Engels desterrando toda argumentación naturalista de la dominación patriarcal ,basada en la debilidad física o en la minusvalía producida por la capacidad reproductiva de las mujeres, sitúa tal dominación históricamente, por lo tanto la hace reversible. El origen de la dominación es situada en el ámbito económico, en la aparición de la propiedad privada.
La consecuencia estratégica de tal análisis es que si el origen de la dominación es la propiedad privada y la separación de las mujeres del trabajo productivo, la abolición de la propiedad privada y la incorporación de las mujeres al trabajo productivo eliminaría la desigualdad sexual, se realiza una subsunción de la liberación de las mujeres en la causa infraestructural.
Simone Beauvoir criticó el monismo económico marxista, la causa única económica, siendo los otros vectores de dominación social reflejo de la explotación económica. Dejemos hablar a Alicia Miyares (pg. 291 Teoría feminista.....1):
“Ahora bien, Engels ni contempla ni aborda que la apropiación sexual de las mujeres fue previa a la aparición de la propiedad privada y la familia monogámica; por lo tanto, que en formas familiares más primitivas el trato sexual correspondia por entero a los varones, los padres y que el “intercambio de mujeres” fue quizá la primera forma de comercio”
En “F. y la genealogía....” (pg. 108) se puede leer que Gayle Rubin en “Tráfico de mujeres” expone que el sistema de género/sexo es una forma social por la cual una sociedad dada transforma el dato biológico en un producto de la actividad humana. El parentesco, basado en el tabú del incesto, la exogamia y las alianzas, instituye una organización de poder para los varones que intercambian ,pues las mujeres son aquí sólo el objeto transaccional; por lo tanto el origen de la opresión de las mujeres hay que buscarlo en este tráfico más que en el tráfico de mercancías. Siendo el sistema género/sexo una realidad más cultural que natural, deja al descubierto su genealogía de dominio pero como dice Rubin:
“desde que Lévi-Strauss argumenta que el tabú del incesto y los resultados de su aplicación constituyen el origen de la cultura, se puede deducir que la derrota mundial histórica de las mujeres aconteció con el origen de la cultura y es un pre-requisito de la cultura”.
La verdadera carga disciplinaria de las ciencias humanas consiste en haber puesto de manifiesto cómo la organización social de los sexos descansa sobre el género, la heterosexualidad obligatoria y la represión de la sexualidad femenina, y sin embargo haber contribuido a legitimar todo ello, otorgándole carta de naturaleza......Ni Lévi-Strauss, ni Freud, ni Lacan....ni tantos otros (*aquí la autora incluye a Foucault,, que no supo ver la dimensión género/sexo). Como si el androcentrismo larvado y subterráneo constituyera una enfermedad que atrofia las facultades perceptivas y deliberativas.
4)Si el problema era la división de tareas, ¿por qué con la incorporación de la mujer al trabajo no hemos acabado con la opresión?
. Plantear esta cuestión en términos de comportamientos individuales es hacerlo desde un enfoque liberal .....el hecho de que los trabajadores no compartan las tareas domésticas, no es porque sean personas egoístas o vagas, ni siquiera porque obtengan un beneficio de ninguna clase, sino todo lo contrario: es porque viven determinados por la ideología de la clase dominante
No querer ver la existencia de dos estructuras que transversalmente configuran la realidad social es lo que provoca esta primera pregunta, basada en que unicamente hay un factor del que salen los otros vectores de dominación: las relaciones de explotación capitalistas.
La opresión patriarcal hace que las mujeres acometan dobles o triples jornadas bajo el amparo del amor desinteresado creador y recreador de vida (no solo la reproducción, sino la potenciación y el afecto dados en sus relaciones, necesaria labor para el desarrollo de las personas), en el momento en que no se produce en casos aislados de “egoístas, vagos redomados” sino que es un hecho social, no psicológico, sino estructural. Los hombres (muchos de ellos) oprimen a las mujeres con las que se relacionan. Ser conscientes de la socialización-introyección de los géneros es un paso para deconstruir la dominación y asumir responsabilidades para generar prácticas igualitarias; pues no es verdad que estemos determinados de una vez por todas, como el texto nos dice que lo estamos por la ideología dominante. Condicionados genéricamente sí, pero ese tufillo de irresponsabilizar a los hombres, es claramente autoritario, negador de la autonomía del querer igualitario de los individuos y además es mistificador, ya que si el capital se beneficia también lo hacen la mayoría de los hombres.
5) .......puede parecer que la solución más sencilla sea que los hombres ayuden en estas tareas,........ esto, aunque es muy importante y positivo, es un proceso lento, insuficiente..... La solución debe pasar por lo tanto por una lucha conjunta por la socialización de estos servicios, que es lo que hará tambalear a la clase capitalista. Las demandas de creación de más colegios, comedores y residencias socializadas,....
un paso fundamental para la emancipación de la mujer.
La necesidad de que el núcleo de cuidados-atención tenga disponible una red amplia y gratuita de servicios sociales gestionados por los individuos de la comunidad no es discutible, siempre y cuando no suponga el secuestro de las dependientes.
La pregunta que se plantea pertinente es ¿cómo se plantea la autora del texto la desaparición de la dominación patriarcal aún contando con tales servicios sociales? si sigue visualizando la DST como “que los hombres ayuden en estas tareas” (¿y el amor?, ¿y la direccionalidad académica hacia profesiones femeninas?, etc), ignorando conscientemente la estructura de dominación patriarcal generadora de tal división jerárquica y otros vectores de opresión machista (ruptura con el modelo que hipostasia la estética en las mujeres, salarios, precariedad, autonomía reproductiva, libre generación del deseo, etc.).
Indiscutible es la destrucción de las relaciones capitalistas para que los individuas podamos ir construyendo autonomía comunista, pero tal construcción solo lo será si iniciamos un cambio de raíz cotidiano-privado-estructural-político-individual-social de las vetas de dominación, entre ellas las patriarcales.
1) “La conciencia de la mujer como clase es inexistente ya que no se basa en las relaciones materiales”.
Jonasdottir ya hace la distinción entre relaciones económicas, propias de la lucha de clases, y las relaciones materiales; hace un encendido análisis crítico de las implicaciones prácticas de la naturalización del papel de las mujeres en la división sexual del trabajo,
“....moldeamos lo que nos rodea y somos moldeados por ello. Por encima de todo, nosotros y nuestras conciencias nos formamos por lo que hacemos, por nuestras actividades sensoriales prácticas.
Según AJ el tipo de producción más decisiva es el de la producción de vida; así la explicación de la dominación patriarcal no se debe a la clase sino al género: la economía establece los límites, pero es en el amor (hetero) donde ellas se ven forzadas para proporcionar más amor (extasis y cuidados) que ellos.
El amor, es una capacidad creativa, que no solo factura gente nueva, sino que continuamente hace y rehace gente (niños o adultos); es el amor un poder alienable, cuya organización social es la base del patriarcado occidental contemporáneo
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2) “Al utilizar la psicología para explicar la opresión, las feministas materialistas no reconocen el mecanismo del materialismo histórico, a través del cual es la vida material la que determina en gran medida la conciencia y no al revés.
Las relaciones patriarcales fuerzan, difusa y efectivamente, a las mujeres a entregar desigualmente amor, esta violencia es psicológica, sí. Circunscribir la dominación a la psicología deja de lado la estructura vigente de DST genérica la cual tuvo su origen en los filosofos ilustrados que forjaron la base del capitalismo moderno en la dominación de las mujeres.
En tal tipo de relaciones las mujeres moldean lo que les rodea con el amor como herramienta, a su vez tal vida material (tales hábitos, tales prácticas) las determina en la subordinación naturalizada.
3)Para luchar contra algo, es imprescindible saber por qué existe. En este sentido, los marxistas han utilizado durante más de un siglo el estudio realizado por Frederich Engels El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado de 1884 para explicar el origen de la opresión de la mujer. .....Fue la necesidad de proteger el excedente lo que dio lugar a la opresión, la cual es consecuencia de las relaciones de propiedad y no de la división sexual de trabajo,
Solo añadir el 3.3.1
De acuerdo con antropólogos contemporáneos (El origen...fue publicada en 1884) Engels expone la tesis de que en el origen no fue la fuerza en las relaciones sociales sino un comunismo primitivo en el que la división sexual del trabajo no implicaba dominación. Esta Icaria de matriarcado comunista finalizó con la aparición de la propiedad privada, pues los varones en su necesidad de perpetuar su herencia debieron someter sexualmente a las mujeres mediante el matrimonio monógamo y su relegación a la esfera privada- doméstica, generándose la dependencia material y de conciencia hacia los hombres.
Engels desterrando toda argumentación naturalista de la dominación patriarcal ,basada en la debilidad física o en la minusvalía producida por la capacidad reproductiva de las mujeres, sitúa tal dominación históricamente, por lo tanto la hace reversible. El origen de la dominación es situada en el ámbito económico, en la aparición de la propiedad privada.
La consecuencia estratégica de tal análisis es que si el origen de la dominación es la propiedad privada y la separación de las mujeres del trabajo productivo, la abolición de la propiedad privada y la incorporación de las mujeres al trabajo productivo eliminaría la desigualdad sexual, se realiza una subsunción de la liberación de las mujeres en la causa infraestructural.
Simone Beauvoir criticó el monismo económico marxista, la causa única económica, siendo los otros vectores de dominación social reflejo de la explotación económica. Dejemos hablar a Alicia Miyares (pg. 291 Teoría feminista.....1):
“Ahora bien, Engels ni contempla ni aborda que la apropiación sexual de las mujeres fue previa a la aparición de la propiedad privada y la familia monogámica; por lo tanto, que en formas familiares más primitivas el trato sexual correspondia por entero a los varones, los padres y que el “intercambio de mujeres” fue quizá la primera forma de comercio”
En “F. y la genealogía....” (pg. 108) se puede leer que Gayle Rubin en “Tráfico de mujeres” expone que el sistema de género/sexo es una forma social por la cual una sociedad dada transforma el dato biológico en un producto de la actividad humana. El parentesco, basado en el tabú del incesto, la exogamia y las alianzas, instituye una organización de poder para los varones que intercambian ,pues las mujeres son aquí sólo el objeto transaccional; por lo tanto el origen de la opresión de las mujeres hay que buscarlo en este tráfico más que en el tráfico de mercancías. Siendo el sistema género/sexo una realidad más cultural que natural, deja al descubierto su genealogía de dominio pero como dice Rubin:
“desde que Lévi-Strauss argumenta que el tabú del incesto y los resultados de su aplicación constituyen el origen de la cultura, se puede deducir que la derrota mundial histórica de las mujeres aconteció con el origen de la cultura y es un pre-requisito de la cultura”.
La verdadera carga disciplinaria de las ciencias humanas consiste en haber puesto de manifiesto cómo la organización social de los sexos descansa sobre el género, la heterosexualidad obligatoria y la represión de la sexualidad femenina, y sin embargo haber contribuido a legitimar todo ello, otorgándole carta de naturaleza......Ni Lévi-Strauss, ni Freud, ni Lacan....ni tantos otros (*aquí la autora incluye a Foucault,, que no supo ver la dimensión género/sexo). Como si el androcentrismo larvado y subterráneo constituyera una enfermedad que atrofia las facultades perceptivas y deliberativas.
4)Si el problema era la división de tareas, ¿por qué con la incorporación de la mujer al trabajo no hemos acabado con la opresión?
. Plantear esta cuestión en términos de comportamientos individuales es hacerlo desde un enfoque liberal .....el hecho de que los trabajadores no compartan las tareas domésticas, no es porque sean personas egoístas o vagas, ni siquiera porque obtengan un beneficio de ninguna clase, sino todo lo contrario: es porque viven determinados por la ideología de la clase dominante
No querer ver la existencia de dos estructuras que transversalmente configuran la realidad social es lo que provoca esta primera pregunta, basada en que unicamente hay un factor del que salen los otros vectores de dominación: las relaciones de explotación capitalistas.
La opresión patriarcal hace que las mujeres acometan dobles o triples jornadas bajo el amparo del amor desinteresado creador y recreador de vida (no solo la reproducción, sino la potenciación y el afecto dados en sus relaciones, necesaria labor para el desarrollo de las personas), en el momento en que no se produce en casos aislados de “egoístas, vagos redomados” sino que es un hecho social, no psicológico, sino estructural. Los hombres (muchos de ellos) oprimen a las mujeres con las que se relacionan. Ser conscientes de la socialización-introyección de los géneros es un paso para deconstruir la dominación y asumir responsabilidades para generar prácticas igualitarias; pues no es verdad que estemos determinados de una vez por todas, como el texto nos dice que lo estamos por la ideología dominante. Condicionados genéricamente sí, pero ese tufillo de irresponsabilizar a los hombres, es claramente autoritario, negador de la autonomía del querer igualitario de los individuos y además es mistificador, ya que si el capital se beneficia también lo hacen la mayoría de los hombres.
5) .......puede parecer que la solución más sencilla sea que los hombres ayuden en estas tareas,........ esto, aunque es muy importante y positivo, es un proceso lento, insuficiente..... La solución debe pasar por lo tanto por una lucha conjunta por la socialización de estos servicios, que es lo que hará tambalear a la clase capitalista. Las demandas de creación de más colegios, comedores y residencias socializadas,....
un paso fundamental para la emancipación de la mujer.
La necesidad de que el núcleo de cuidados-atención tenga disponible una red amplia y gratuita de servicios sociales gestionados por los individuos de la comunidad no es discutible, siempre y cuando no suponga el secuestro de las dependientes.
La pregunta que se plantea pertinente es ¿cómo se plantea la autora del texto la desaparición de la dominación patriarcal aún contando con tales servicios sociales? si sigue visualizando la DST como “que los hombres ayuden en estas tareas” (¿y el amor?, ¿y la direccionalidad académica hacia profesiones femeninas?, etc), ignorando conscientemente la estructura de dominación patriarcal generadora de tal división jerárquica y otros vectores de opresión machista (ruptura con el modelo que hipostasia la estética en las mujeres, salarios, precariedad, autonomía reproductiva, libre generación del deseo, etc.).
Indiscutible es la destrucción de las relaciones capitalistas para que los individuas podamos ir construyendo autonomía comunista, pero tal construcción solo lo será si iniciamos un cambio de raíz cotidiano-privado-estructural-político-individual-social de las vetas de dominación, entre ellas las patriarcales.
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