domingo, 9 de enero de 2011

EL LEVANTAMIENTO DE TUNEZ ES UN FARO DE ESPERANZA


Por Ruddick Siân.

Los levantamientos que se propagan por Túnez en el norte de África durante las últimas dos semanas de diciembre marcan un momento importante en la historia del país. Las manifestaciones fueron provocadas por el intento de suicidio de un hombre que se roció el cuerpo de gasolina y se prendió fuego cuando la policía confiscó las frutas y verduras que estaba tratando de vender, ya que no tenía permiso para hacerlo.

El paro y la pobreza causan estragos en el país. Miles de estudiantes, graduados, trabajadores desempleados, sindicalistas y políticos de la oposición formaron parte de las protestas en la provincia de Sidi Bouzid, una de las zonas más afectadas por el desempleo. La policía mató a un manifestante adolescente y muchos más fueron golpeados y encarcelados conforme se propagaron las protestas. Los coches de policía y edificios gubernamentales fueron incendiados en Túnez, la capital.

El dictador Zine El Abidine Ben Ali ha gobernado Túnez desde el año 1987. La fuerte represión es una realidad cotidiana para la gente de Túnez, la gran mayoría de los cuales viven en extrema pobreza y se ganan la vida con la agricultura y el pequeño comercio. Pero las frustraciones han hecho ebullición. Las protestas no son sólo por el paro, sino también por la corrupción rampante, al ver como miembros de la familia de Ben Ali se han hecho extremadamente ricos. El hermano del presidente posee enormes cuotas de los medios de comunicación recientemente privatizados, y la gente se refiere a esta familia como "la mafia".

EEUU ha sido un patrocinador importante del régimen. Sin embargo, recientemente se filtraron cables diplomáticos de EEUU sobre este régimen, según los cuales "No toleran ningún consejo o crítica, ya sea nacional o internacional. Cada vez más, confían en la policía para el control."

Ben Ali ha prometido castigar a los manifestantes. Desde esta amenaza, los activistas han mostrado más signos de valor –los manifestantes corean lemas contra la candidatura de Ben Ali en las elecciones del 2014.

La resistencia en contra de este régimen opresor puede dar confianza a la gente en Túnez, y en la región en su conjunto, para luchar contra sus dictadores.

Artículo publicado en Socialist Worker, periódico del Socialist Workers Party,

Traducción de Isaac Salinas

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