Por Petros Constantinou.
El éxito de ANTARSYA (la lista electoral anticapitalista) en Atenas ha sido un paso adelante importante para la izquierda. Es el mensaje que envían los miles de militantes que se unieron a las huelgas generales, a la revuelta de diciembre de 2008, a las luchas de los maestros y los estudiantes, y que formaron parte de la resistencia contra los ataques racistas y fascistas en nuestros barrios, y de la lucha por defender nuestros servicios contra los recortes.
Los candidatos de nuestra lista son militantes que han organizado y apoyado todas las grandes luchas del movimiento, impulsando la visión anticapitalista sobre cómo salir de la crisis, a través de huelgas, ocupaciones y manifestaciones masivas. Son la gente que organizó la revuelta del 6 de diciembre de 2008, tan sólo unas horas después de que la policía asesinara al estudiante de secundaria Alexandros Grigoropoulos. Contábamos con trabajadores de hospitales que luchan por defender nuestro sistema de sanidad y trabajadores del transporte que se resisten a las privatizaciones. Teníamos también inmigrantes: miembros del Sindicato de Trabajadores Inmigrantes. Sólo unos cuantos miles de inmigrantes pudieron votar en estas elecciones, pero muchos de los que lo hicieron escogieron a los anticapitalistas.
Nuestra campaña electoral ha sido espléndida, pese a la presencia marginal que teníamos en los medios de comunicación y de las campañas contra nosotros que organizaron los conservadores y los fascistas. Eran comités de nuestros militantes los que organizaban programas de casi 24 horas para visitar los lugares de trabajo, los barrios y los mercados, rompiendo el silencio impuesto por los medios.
Yo recibí en el móvil un mensaje que decía: "A las seis de la mañana, ven a la Acrópolis a hablar con los trabajadores. Los trabajadores con contrato de obra y servicio bloquearán la entrada. Stavroula (uno de los trabajadores)". Fuimos y, en lugar de hablar, nos enfrentamos todos juntos a la policía antidisturbios. Otro mensaje de texto decía: "Nos hemos ido de los astilleros y ahora vamos hacia la calle principal en la plaza Syntagma para cortarlo. ¿Venís? Thanasis (trabajador de los astilleros)". Fuimos también, junto con muchos otros compañeros.
Fuimos a la sede central del metro cuando los trabajadores y trabajadoras ocuparon la oficina del director. Nuestros sindicalistas dieron confianza a los trabajadores del metro, y ellos, a su vez, nos ayudaron con la lucha electoral. Hicimos lo mismo en varios puestos de trabajo. Allí donde hemos ido hemos dado esperanzas para continuar con las luchas, dando a conocer nuestro eslogan: "Podemos disponer del dinero necesario, si anulamos la deuda y dejamos de pagar a los banqueros".
Al mismo tiempo recibíamos respuestas. Sabíamos, por ejemplo, que los trabajadores del transporte estaban dispuestos a seguir con las luchas, a pesar de que el gobierno había impulsado nueva legislación que atacaba al sector ferroviario.
La lucha contra el racismo fue constante durante el período pre-electoral, sobre todo debido a que los refugiados iraníes iniciaron una huelga de hambre y ocuparon la plaza Propylaia, el centro de Atenas, pidiendo asilo. Uno de sus líderes, Semko Mohamedi, fue el orador clave en el mitin electoral central de nuestra campaña. El contraste era absoluto: por un lado, había un esfuerzo enfocado a hacer creer a la gente que los inmigrantes eran los culpables de la crisis; por la otra, teníamos a los inmigrantes, y la lucha antirracista en primera línea.
Continuaremos luchando, ya que somos conscientes de nuestra responsabilidad ante toda la gente que ha confiado en la izquierda anticapitalista y que ahora espera soluciones que consigan frenar los ataques de la UE, el FMI y el gobierno griego. Esto quiere decir que lucharemos para aumentar y fortalecer la red de ANTARSYA para reforzar los vínculos con todas las personas que han luchado en las pasadas elecciones. Hacemos un llamamiento general para que la gente se una a los anticapitalistas, participe en los mítines abiertos y aporte propuestas sobre cómo organizarnos y cómo llevar sus luchas al ayuntamiento de Atenas.
Estamos contentos porque los anticapitalistas tienen una gran oportunidad para ayudar a dirigir toda la izquierda y el movimiento hacia una victoria de dimensiones históricas. Los anticapitalistas pueden lanzar un mensaje a Europa y al mundo: los ataques capitalistas no pasarán, y los fascistas no obtendrán ningún beneficio de la crisis. Nos encontramos en un momento de grandes alternativas y grandes contraataques. Los y las militantes que han participado en esta impresionante lucha electoral han ganado mucha confianza, y son precisamente estas personas a quienes deberíamos felicitar: a todas aquellas que siguen enviándome mensajes al móvil.
Petros Constantinou ha sido elegido para formar parte del Consejo Municipal de Atenas como parte de la lista electoral de ANTARSYA.
Artículo publicado en Socialist Review, revista del Socialist Workers Party,
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