Elecciones regionales en Francia. Balances a hacer…
Olivier Besancenot / NPA
http://www.anticapitalistas.org/
Digámoslo claramente, los resultados obtenidos por el NPA en estas elecciones regionales no son buenos. La media en el conjunto de las 21 regiones donde nos presentamos se sitúa en un 3,4 %. Si no se tiene en cuenta tres regiones donde el NPA hizo alianza con la Frente de izquierda, los resultados son de un 2,85 % contra 4,98 % de media nacional en las europeas de 2009. Es pues un retroceso claro.
En ninguna de estas dieciocho regiones, superamos la barrera del 5 %, aunque con un 4, 99 % solo faltaron algunas decenas de votos en la Baja Normandía. En las tres regiones donde hicimos lista común con la Frente de izquierda, los resultados son un poco mejores. Es verdad sobre todo en el Lemosín con un 13, 13 % y donde la lista se mantendrá en la segunda vuelta en respuesta a las posiciones inaceptables del PS. En cambio, en País del Loira, por algunas decenas de votos, la lista no alcanza el 5%, muy lejos de los resultados obtenidos en las elecciones europeas.
La abstención, que asciende 53,6 % fue otra vez importante en los barrios populares con cifras de participación que no exceden al 30 %, y en numerosas ciudades incluso menos. No obstante, en las elecciones europeas de 2009, la abstención alcanzó el 59, 37 %.
De un elección a otra y aunque ambas votaciones no son de la mismo naturaleza, hubo pues un pequeño aumento de la participación de 5,8 %. La abstención no puede, pues explicar nuestra baja. En las dieciocho regiones encabezadas por la NPA, perdemos 258. 000 votos, o sea 35 % de los sufragios de junio de 2009.
Los estudios sobre la composición y la estructura del electorado permite sacar primeras conclusiones (ver particularmente el estudio del CSA en su pagina). En estas elecciones, los votos a favor del NPA parecen claramente obtenidos del electorado clásico de la extrema izquierda. Dicho de otro modo, es sobre todo entre los obreros y los empleados que perdemos terreno.
Otra modificación importante con relación a todas las consultas precedentes, es la fuerte asimetría hombre / mujer de nuestro electorado. En estas regionales, el ratio se establece en 65 electores para 35 electoras contra una paridad perfecta en las anteriores.
Difícil no buscar la explicación en la presencia y el tratamiento mediático de una candidata “velada” en la lista del NPA.
Pero esta explicación, si bien es cierta, no explica la debilidad de nuestros resultados. Globalmente es, por otra parte, el conjunto de los votos a la izquierda del PS que son decepcionantes. La extrema izquierda en general ha sido particularmente tocada. La debilidad de la movilización social este otoño ha pesado mucho, por supuesto.
Claramente, frente a la brutalidad de la crisis, frente a la violencia de la política del gobierno Sarkozy, no demostramos que era útil votar por nosotros. La desestimación de las consecuencias de la crisis pesa a pesar de todo mucho en este país. Frente a la derecha y su política de destrucción social, es urgente imponer una política de ruptura, una política anticapitalista, por lo tanto independiente del Partido socialista. Debemos encontrar, de ahora en adelante, las vías para divulgar nuestro proyecto mejor y más ampliamente.
Traducción: Josep Cruelles
Digámoslo claramente, los resultados obtenidos por el NPA en estas elecciones regionales no son buenos. La media en el conjunto de las 21 regiones donde nos presentamos se sitúa en un 3,4 %. Si no se tiene en cuenta tres regiones donde el NPA hizo alianza con la Frente de izquierda, los resultados son de un 2,85 % contra 4,98 % de media nacional en las europeas de 2009. Es pues un retroceso claro.
En ninguna de estas dieciocho regiones, superamos la barrera del 5 %, aunque con un 4, 99 % solo faltaron algunas decenas de votos en la Baja Normandía. En las tres regiones donde hicimos lista común con la Frente de izquierda, los resultados son un poco mejores. Es verdad sobre todo en el Lemosín con un 13, 13 % y donde la lista se mantendrá en la segunda vuelta en respuesta a las posiciones inaceptables del PS. En cambio, en País del Loira, por algunas decenas de votos, la lista no alcanza el 5%, muy lejos de los resultados obtenidos en las elecciones europeas.
La abstención, que asciende 53,6 % fue otra vez importante en los barrios populares con cifras de participación que no exceden al 30 %, y en numerosas ciudades incluso menos. No obstante, en las elecciones europeas de 2009, la abstención alcanzó el 59, 37 %.
De un elección a otra y aunque ambas votaciones no son de la mismo naturaleza, hubo pues un pequeño aumento de la participación de 5,8 %. La abstención no puede, pues explicar nuestra baja. En las dieciocho regiones encabezadas por la NPA, perdemos 258. 000 votos, o sea 35 % de los sufragios de junio de 2009.
Los estudios sobre la composición y la estructura del electorado permite sacar primeras conclusiones (ver particularmente el estudio del CSA en su pagina). En estas elecciones, los votos a favor del NPA parecen claramente obtenidos del electorado clásico de la extrema izquierda. Dicho de otro modo, es sobre todo entre los obreros y los empleados que perdemos terreno.
Otra modificación importante con relación a todas las consultas precedentes, es la fuerte asimetría hombre / mujer de nuestro electorado. En estas regionales, el ratio se establece en 65 electores para 35 electoras contra una paridad perfecta en las anteriores.
Difícil no buscar la explicación en la presencia y el tratamiento mediático de una candidata “velada” en la lista del NPA.
Pero esta explicación, si bien es cierta, no explica la debilidad de nuestros resultados. Globalmente es, por otra parte, el conjunto de los votos a la izquierda del PS que son decepcionantes. La extrema izquierda en general ha sido particularmente tocada. La debilidad de la movilización social este otoño ha pesado mucho, por supuesto.
Claramente, frente a la brutalidad de la crisis, frente a la violencia de la política del gobierno Sarkozy, no demostramos que era útil votar por nosotros. La desestimación de las consecuencias de la crisis pesa a pesar de todo mucho en este país. Frente a la derecha y su política de destrucción social, es urgente imponer una política de ruptura, una política anticapitalista, por lo tanto independiente del Partido socialista. Debemos encontrar, de ahora en adelante, las vías para divulgar nuestro proyecto mejor y más ampliamente.
Traducción: Josep Cruelles
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